Si eres se emociona con una buena historia de terror, especialmente en Halloween no puedes dejar de leer sobre el famoso cuadro del niño que llora.
Según publica AhoraNoticias, el famoso cuadro fue creado por el pintor italiano Bruno Amadio en 1911 bajo el pseudónimo Giovanni Bragolin. La imagen se trataría de un retrato a un niño que vivía en un orfanato en España, donde se radicó el autor tras la Segunda Guerra Mundial.
La leyenda que rodea a Bragolin relata el posible origen para los poderes sobrenaturales que poseería el conocido cuadro, asegurando que el pintor vendió su alma al diablo para superar su falta de talento, lo que vincularía sus obras con los poderes del demonio.
Respecto a la imagen del menor, se trataría de un niño que residía en un orfanato, el cual se incendió tiempo después de que Bragolin creara la obra y la regalara a los administradores del recinto. En el incendio habrían muerto todos los menores del orfanato y lo único que resultó intacto sería el cuadro mismo.
Además del incendio inexplicable de diversas viviendas, entre las cuales existirían supuestos casos en Chile, al cuadro también se le adjudica la aparición de gusanos tras el retrato, que de ser girado en 90 grados a la derecha se puede ver a una figura monstruosa devorando al menor y que si era invertido a media noche se podría contactar al mismísimo demonio, entre otras.