En los últimos días ha circulado en redes sociales las imágenes de un supuesto ladrón que fue castigado por el presunto robo de una bicicleta en Brasil. Para darle un escarmiento, su captor le tatuó la frase «soy un ladrón y un vacilón» en la frente.
Muchos aplaudieron el castigo, pero ahora trascendió la verdadera historia tras las imágenes. El caso tuvo un vuelco radical, en parte, gracias a la intervención del colectivo social Afro Guerrilha.
De acuerdo a esta entidad, el adolescente sufre problemas mentales e incluso es atendido en un centro especializado. Según cuenta un familiar, «el pobre muchacho lloró toda la noche y no hemos dormido, pues se ha usado su discapacidad como una excusa para causar una crueldad. En redes sociales, se han burlado».
El propio dueño de la bicicleta reveló que en verdad estaba rota y que el muchacho no estaba intentando robarla, sino que pretendía hacerla funcionar, según detalló HuffPost Brasil.
Ahora los familiares del joven, de condiciones muy humildes, están preparando una demanda en contra del tatuador Wesley Carvalho, que grabó el mensaje denigratorio en su frente.
En tanto, el colectivo Afroguerrilha está realizando una campaña para recaudar fondos que permitan que el joven se someta a un procedimiento para borrar el tatuaje, y también pata un tratamiento psicológico y los costos judiciales.
A través de redes sociales han difundido la historia:
Fotos: Capturas de video.