¡Dormir es una de las actividades más placenteras y necesarias para el buen funcionamiento diario! En el caso de los más pequeños de la casa, es importante considerar que ellos necesitan un mayor número de horas de sueño que los adultos. Tanto así que, con objeto de garantizar un descanso adecuado, los menores deben seguir obligatoriamente una rutina de sueño (revisa cuántas horas debe dormir según su edad). Por ejemplo, irse a la cama siempre a la misma hora. Y cuanto antes, mejor.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Ohio muestra que los niños pequeños que se acuestan tarde son más proclives a ser obesos al llegar a la adolescencia, incrementándose así su riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El déficit de sueño también puede afectar su actividad cerebral, alterando la memoria, el lenguaje y los procesos de solución de problemas. Algunas de las causas de la falta de sueño en los niños son:
- Malos hábitos a la hora de dormir. Después de los 3 meses de vida los niños duermen 4 horas seguidas, mientras que al pasar 6 meses alcanzan las 8 horas. Es importante reeducar la hora de dormir.
- Terrores nocturnos. Las pesadillas o miedos a la oscuridad pueden provocarle agitación y angustia, por ende, insomnio. Acá te dejamos algunos tips para que supere esos sustos.
- Alteraciones en la rutina. Como un viaje, cambio de casa e incluso la iluminación de una pieza.
Hay que consultar al pediatra ante un niño que presenta algún grado de obstrucción respiratoria durante el sueño, y ronca o hace apneas. Es muy importante tener en cuenta que ambos problemas se retroalimentan, porque mientras nuestro hijo esté más pasado de peso, es más probable que presente trastornos respiratorios al dormir.
Es fundamental contar con la guía de un médico, que evalúe el problema y proponga diversas alternativas de tratamiento.