De acuerdo al relato del padre de uno de los acusados, se trató de una muerte accidental, luego de que uno de los chilenos fuera agredido y reaccionara para defenderse, momento en el cual el iniciador de la pelea, murió en circunstancias que están bajo investigación.
Mientras se espera el inicio del juicio, el 29 de este mes (si es que no cambian nuevamente la fecha), el padre de Felipe ha contactado a personal de la Cancillería para tener apoyo judicial.
La Cancillería informó que se mantiene contacto con ambos y que han recibido el apoyo del cónsul chileno en ese país.«La cancilleria ha hecho lo que hace con cualquier ciudadano chileno que se encuentre en estos casos, que es prestar la asistencia consular. Nuestro cónsul ha prestado la asistencia consular y ha apoyado al señor Osiadacz y al señor Candia», aseguró el director general de Asuntos Consulares y de Inmigración, Raúl Sanhueza.
El funcionario gubernamental aseguró que «cualquier hijo de esta tierra que tenga dificultades en el exterior, puede contar con los cónsules para que lo apoyen, para que lo sostengan, para que lo acompañen». Además remarcó que «vamos a seguir apoyándolos, porque es lo que les corresponde como hijos de este país».
Por último Sanhueza aseveró que «nosotros lo tomamos como compatriotas nuestros que están enfrentando una situación difícil y que requieren el acompañamiento y el apoyo de sus cónsules. Nosotros estamos para servir a los chilenos, que es una forma superior de servir al país».
Por otro lado, el pasado 12 de abril el padre de Felipe, tuvo una reunión con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Oscar Silva Navarro.
Y según relató a Cancillería, “hasta el momento las cartas de apelación enviadas por la abogada han sido rechazadas, por lo que comprenderá que es esencial contar con todo el apoyo que el Estado de Chile nos pueda brindar para evitar que mi hijo y su amigo Fernando Candia sean condenados a la horca por un lamentablemente accidente, en el que claramente ellos no tenían intención de matar a nadie”.
La situación del caso es complicada, ya que en Malasia son muy estrictos con las leyes. Sin embargo, cuando hay pena de muerte involucrada, el que tiene la decisión final es el Rey del País.
Por suerte, hay un grabación que respalda la teoría de los chilenos y al parecer, según lo informado en «Bienvenidos», después de un peritaje, al hombre muerto le encontraron 7 drogas diferentes en el cuerpo. Hecho favorables para los jóvenes.