No es fácil ser Amal Clooney. La abogada que además se las ingenió para ser la esposa del soltero más codiciado de Hollywood, pasa un momento complejo: está recibiendo amenazas de muerte por representar legalmente a Mohamed Nasheed, el primer presidente elegido democráticamente en las Maldivas, que fue condenado a prisión cuando pasó a ser líder de la oposición. Desde entonces la abogada trabaja revisando su juicio y vive amenazada.
George Clooney aumentó la seguridad de su casa en el condado de Berkshire, al oeste de Londres, en Reino Unido. Como medida principal, ha instalado cámaras de vigilancia en los alrededores de su propiedad. La iniciativa fue inicialmente rechazada por sus vecinos debido a una «posible violación de la privacidad de las fincas cercanas». según el Business Times Internacional. En un intento de conciliar y conseguir llegar a un acuerdo con el vecindario, George Clooney aceptó las condiciones que le pedían y redujo la altura de las cámaras de 6 a 3 metros.
El riesgo es real: Amal Clooney, abogada experta en derechos humanos, no es la primera en ser amenazada por llevar este caso. En septiembre de 2015, Mahfouz Saeed, otro abogado del mismo Nasheed, fue apuñalado tras hacer una visita a prisión al ex presidente. La investigación de este ataque, solicitada por muchas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, está todavía en curso.