Hay una verdad universal e irrefutable: la fruta es buena para la salud. Sin embargo, no porque sea saludable no significa que algunas no engorden o no tengan calorías. De hecho, si lo que buscas es bajar o mantener el peso, hay frutas que pueden ser tus peores enemigas. Sigue estos consejos para que, por el contrario, sepas elegir las más indicadas para tu cena.
- La manzana es ideal para ser incorporada en tu menú, pues contiene pectina en la cáscara, que nos ayuda a saciarnos más rápidamente.
- El coco, aunque es una fruta con alto contenido calórico, posee principios activos que contribuyen a la asimilación de los hidratos de carbono y a la eliminación de la grasa abdominal.
- Otras frutas como las fresas, moras y arándanos contienen muy poca cantidad de azúcar, por lo cual son perfectas para ser ingeridas durante la última comida del día.
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- Por el contrario, se deben evitar los zumos envasados, ya que en general presentan una alta cantidad de azúcares, similar a la de las bebidas gaseosas. Además, muchas vitaminas y fibras de la fruta quedan en la pulpa, por lo que no es ningún aporte.
- La uva es fuente de resveratrol, que es un excelente antioxidante. No obstante, también se recomienda restringir su ingesta durante la cena por su alto contenido de azúcar.
- El mango y la pera poseen mucha fructosa en su composición, lo cual contribuye a la acumulación de grasa abdominal.
- Mandarinas, naranjas, kiwis y en general cítricos de cualquier tipo se deben evitar para no sufrir problemas. Y es que las frutas cítricas son las grandes enemigas de la noche, especialmente por su incidencia sobre los jugos gástricos y los ciclos del sueño.
En definitiva, se puede incorporar fruta en la última comida, según los expertos, siempre y cuando se acompañe de una plato ligero. El error es hacer una cena copiosa y luego cerrar con una fruta como postre.