Hace más de 30 años, un bebé fue abandonado al lado de unos tachos de basura en la Florida, Estados Unidos. Ahora, ese niño ha creado una de las empresas más cotizadas en el ambito de la tecnología.
Esto hizo que aquel pequeño llamado Freddie Figgers, hoy sea millonario.
El joven empresario contó su historia en una entrevista con Jo Fidgen para BBC Outlook, en la que habló sobre las burlas que sufría por no conocer a sus padres biológicos y ser abandonado.
Una infancia marcada por el bullying
«Los niños solían burlarse de mí; me llamaban ‘bebé basura’, me decían: ‘nadie te quiere, eres sucio’. Recuerdo que hubo ocasiones en las que me bajaba del bus escolar y los niños me agarraban y me tiraban en tachos de basura y se reían de mí»,, contó Figgers.
«Mi padre me tenía que esperar en el paradero del micro y me acompañaba a casa», dijo. Luego «los niños me acosaban aún más, burlándose de él: ‘Miren a ese anciano con bastón'», narró.
Los padres de Figgers eran Nathan y Berry May tenían una avanzada edad cuando lo adoptaron, además la pareja tenían hijos propios, pero también habían acogido a decenas de chicos durante sus últimos años.
Cuando Freddie ya estaba un poco más grande, pidió una explicación de su historia y su padre tuvo que contarle todo.
«Me dijo: ‘Tu madre biológica te abandonó y como yo y Betty no queríamos mandarte a casas de acogida, te adoptamos'», recordó.
«Yo me sentí como basura», comentó Freddie. «Y siempre me acuerdo que me agarró por los hombros y me dijo: ‘Nunca dejes que eso te moleste'», agregó.
«Mis padres me dieron todo su amor. Hicieron todo por mí. Nunca sentí la necesidad de buscar a mi familia biológica, porque mi mamá y mi papá, mi Betty y mi Nathan, lo eran todo para mí, y yo los amaba», expresó.
¿Cómo llegó a ser millonario?
Cuando Freddie cumplió 9 años, Nathan y Betty le compraron una computadora Macintosh rota. El pequeño fue muy feliz sin saber que ese obsequio cambiaría su vida.
«Tras unos 50 intentos finalmente logré que la computadora prendiera. Fue entonces que supe que eso era lo que quería hacer en mi vida», manifestó.
Pasaron tres años y Freddie consiguió su primer trabajo en un laboratorio de computadoras donde no había un técnico y él reemplazaba las partes dañadas por otras en mejores estados.
A los 17 años el padre de Freddie, Nathan, enfermó de Alzheimer. «Le abrí las suelas, les puse un circuito, con un micrófono, un parlante y una tarjeta de red y lo integré a mi laptop», señaló. «Él no me abandonó a mí, así que yo no lo iba a abandonar a él», completó.
De esta forma, logró incorporar un GPS a los zapatos de su padre.
Este invento lo llevó a ganar dos millones de dólares, la alegría para Freddie fue muy grande, pero no la pudo compartir con su padre quien lamentablemente murió.
Freddie recibió su licencia de operador en telecomunicaciones a los 21 años. Empezó instalando fibra óptica y consiguió tener su propia firma, Figgers Communications. Según las últimas cotizaciones, la empresa de Freddie Figgers vale 62 millones de dólares.