La animadora de ‘Sigamos de largo’, Fran García-Huidobro, vivió un difícil momento de salud en diciembre, cuando estuvo 22 días internada en la clínica.
«Cambié. Ya no soy la de antes, porque estuve a punto de morir en diciembre. Entonces, la pasé tan mal y estuve tantos días en la pitilla, que siento que me preparé para la pandemia», dijo en conversación con La Cuarta.
Respecto a esos difíciles momentos, Fran siente que tuvo suerte de pasar por ello. «Si no me daba en diciembre lo que me pasó, y ahora estuviera con ese estado físico, 42 kilos, mal alimentada y con anemia, o sea, me pillaba el virus y me iba despachada. No habría tenido defensas. Por eso me siento más tranquila», explicó.
En esta crisis sanitaria, la animadora ha pasado harto tiempo con su hijo, Joaquín, ya que «Julio César se enfermó con Covid-19, mi hijo no podía ir a verlo. Vimos series de Netflix. Él rapea y yo leo, jajajá».
Por último, Fran también contó qué es lo que más echa de menos en esta cuarentena. «Ir al estadio a ver a la UC. Cacha que soy abono, entonces, si vuelve el fútbol con eso de la fotografía del público, yo exigiré que esté mi foto y la de mi hijo, jajajá. ¡Ah! También extraño mucho viajar», concluyó.