Fueron 23 días los que la animadora Francisca García-Huidobro estuvo internada en la Clínica Alemana, debido a una insuficiencia renal severa que se le complicó por una bacteria.
Luego de ser dada de alta, este lunes Fran retornó a Canal 13 para dar una sincera entrevista a su compañero de labores, Sergio Lagos, en «Sigamos de Largo».
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En la oportunidad, la animadora contó que la autorizaron para volver a manejar, y además contó algunas cosas de cuando estuvo internada y que espera el resultado de una punción lumbar para conocer el estado de su anemia.
La experiencia con un extraño
Sin embargo, algo que llamó la atención fue un episodio que vivió mientras estaba en la pieza de la clínica, donde se topó con un sujeto que quería saber sobre su estado de salud, aunque ella no lo conocía.
«Yo estaba en la pieza, pero creo que estaba en el sillón, y estaba mi hermana. Entra un tipo a la pieza, al que yo no conocía, y entra muy rápido. Algo muy raro porque en la UCI no se puede llegar y entrar, tienes que decir a qué paciente vas a ver, si estás en la lista o no», relató García-Huidobro.
«Mi hermana reacciona, se para y lo frena. Él venía gritando ‘Fran’, llorando, y ahí entraron unos guardias, lo sacaron y ahí yo le dije a mi hermana que fuera a hablar con él porque me dio pena, porque imagínate cuánto tiempo tuvo que haber estado ahí tratando de colarse», indicó.
Tras esto, Francisca relató que su hermana habló con el sujeto, y se enteró de que era un fanático de la animadora y solo quería conocer detalles de su estado.
«Me dejó un regalo. Una cadena y una carta, pero igual tuvieron que cambiarme de pieza al lado de donde estaba el centro de las enfermeras y los doctores, por seguridad. Porque lo otro era ponerme un guardia y yo encontré que era demasiado Arturo Vidal», finalizó.
