Si pensamos en Rapa Nui, imposible no imaginar sus playas paradisíacas, imponentes moais y por supuesto, la magia que tiene la hermosa isla de la zona central de Chile. Es imposible negar eso, pero si pensamos en que nuestros seres queridos están lejos y tenemos un avión (y un océano) que nos divide, a veces la situación es un poco más difícil.
Algo por ese estilo es lo que vive la modelo y nutricionista Fran Ayala, quien hace varios años está viviendo en Rapa Nui junto a su familia. En una conversación con Angélica Castro para el programa Velvet al Desayuno transmitido por el Instagram Live de la Revista Velvet, contó que dentro de todo está bien porque no hay casos de coronavirus en Isla de Pascua, pero que ha sido muy duro estar lejos de su hijo mayor, Sebastián.
“Estamos muy contentos porque no está el virus acá, estamos libres del virus. Sebastián está con mi mamá gracias a Dios, está en una comuna complicada. Acá cerraron la isla cuando hubo el primer caso, no se dejó entrar más gente y ahora está todo controlado, no hay ningún caso acá, estamos muy tranquilos”, señaló.
Además, contó que no ve a su hijo desde febrero, durante el Festival, puesto que después ellos volvieron a la isla y Sebastián se quedó en Santiago. “De repente se cierran las fronteras, igual es un poco desesperante, ha sido súper duro, para muchas mamás yo creo. Ha sido súper difícil, acá la señal no es muy buena, nos ha costado estar separados, él es súper mamón y nos gusta estar juntos…junio y julio no lo voy a poder ver, ya lo tengo medio asumido”, expresó.
Sobre su familia, cuenta que cuando conoció a Hotuiti, hubo una conexión especial de inmediato con su hijo Sebastián. “Cuando ellos se conocieron fue un flechazo, los niños no mienten en eso, eso se siente y se lleva por la sangre. Hotuiti se convirtió en su padre, ha sido una historia muy bonita. Hay una complicidad que a mí me da muchos celos. Muchas veces salen solos, les gusta hacer sus cosas, conversan, lo pasan chancho”.
El turismo en Rapa Nui
Además, Ayala se refirió al tema turístico, debido a que junto a su marido tienen un hotel en Isla de Pascua. “Aquí se vive del turismo. Estamos tratando de ver los protocolos para empezar a traer a la gente después de septiembre. Estamos tomando todas las medidas a nivel internacional, capacitando a nuestro personal y a nosotros mismos. El turismo cambió, va a ser distinto. Ese acercamiento con la gente va a ser más lejano”, sinceró.