Sin duda que muchas veces la familia de los personajes del espectáculo chileno generan curiosidad entre las personas, sobretodo ahora con redes sociales donde se puede tener un contacto más directo.
Ese es el caso de Rafael Araneda y Marcela Vacarezza, una pareja que es bien querida por la gente y que en sus respectivas cuentas de Instagram comparten postales familiares, juntos a sus hijos Florencia, Martina y Vicente.
Y quien más se muestra en redes sociales y no solo para sus amigos es Florencia, de 15 años, quien en su cuenta de Instagram promueve marcas de maquillaje y de moda.
La joven ya acumula más de 52 mil seguidores y, en conversación con LUN, aseguró que esto se dio naturalmente. “Partí con tiendas más chicas deInstagram, y ahora trabajo con tiendas París y con Mac (de maquillaje). Nunca fue mi propósito, pero pensé: ‘a ver, veamos qué resulta de esto’«, expresó.
Respecto a los productos que promociona, son marcas que a ella le interesan. «Mac es porque me encanta el maquillaje y a cambio de los posteos me dan maquillaje. Con París, feliz, porque me encanta la ropa y me quedo con las piezas de ropa que muestro en Instagram», dijo.+
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Florencia siente esto más como un trabajo y asegura que no quiere hacerlo toda su vida. «Nunca me lo imaginé, no era mi meta ni nada, porque no es lo que quiero hacer en mi futuro. Esto es como un plus, yo quiero ser otra cosa», aseguró, añadiendo que ella no está interesada en las comunicaciones, sino que más en la salud.
«Lo encuentro muy entretenido, pero creo que no me gustaría dedicarme a eso en un futuro, mis intereses van por un lado muy distinto: me gustaría estudiar medicina, todavía no sé qué área, pero me gustan los niños chicos o las guaguas», reveló.
¿A quién le pide consejo?
La adolescente contó que siempre le pide consejo a sus papás, quienes llevan años en el mundo de las comunicaciones.
Pero confiesa que le pide consejos especialmente a su mamá, Marcela, quien puede ayudarla en la parte más logística del ser influencer.
«Mi mamá me asesora un poco, porque sabe mucho más del tema. Ella sabe si está bien lo que me están ofreciendo, porque quizás alguna marca se puede aprovechar porque soy muy chica, entonces prefiero preguntarle. Finalmente termina siendo decisión mía, pero me importa mucho su opinión”, dijo.
Por último, lo bueno para ella de esto es que «me permite ganar mi plata y eso me encanta. No tener que depender de mis papás. Me mantengo sola para salir con mis amigas y comprarme las cosas que necesito».