La desaparición de la pequeña Madeleine McCann en Portugal el 3 de mayo de 2007 se mantiene como uno de los grandes del mundo sin resolver. Desde ese entonces, sus padres han hecho todo lo posible por saber qué ocurrió con su hija,
En ese contexto, 13 años después de su desaparición, parece ser que los McCann al fin tendrían una respuesta. Y es que hace solo unos días atrás la policía informó sobre un nuevo sospechoso, un recluso alemán de 43 años llamado Christian Brueckner.
Ahora la fiscalía alemana vendría a confirmar la responsabilidad de este hombre no solo en la desaparición de Madeleine, sino también en su muerte. Así lo consigna el medio inglés «Mirror», señalando que el persecutor Hans Christian Wolters se contactó con la familia y entregó esta información a través de una carta.
No obstante, el fiscal se negó a decir cómo se habría enterado de la muerte de Madeleine, pues esto podría entorpecer la investigación.
«Entiendo lo que dice el abogado de la familia McCann. Simpatizo con los padres, pero si les revelamos más detalles, podría poner en peligro la investigación. Sé que sería un alivio para los padres saber cómo murió, pero obstaculizaría la investigación si damos demasiada información», explicó Wolters.
«Este es un caso de asesinato, no un caso de personas desaparecidas. Hemos sido bastante claros en todo momento que estamos investigando un asesinato y tenemos evidencia de ello”, expresó el fiscal, afirmando además que tienen evidencias concretas que probarían la culpabilidad de Brueckner.