Uno de los gestos más románticos del último tiempo es poner un candado con quien amas, en un puente, y lanzar la llave al agua, como forma de comprometer tu amor para siempre.
Pero debido a la gran cantidad de «candados del amor» que había en el famoso Pont des Arts (Puente de las Artes), de París-Francia, la alcaldía ordenó la retirada definitiva de ellos, por la amenaza que suponen para la estructura de la pasarela, las toneladas de peso de esos recuerdos.
Esto, porque provocan «una degradación duradera del patrimonio y un riesgo para la seguridad de los visitantes, parisinos y turistas».
El Puente de las Artes, que ofrece una de las más hermosas vistas de la capital francesa, es conocido en todo el mundo por sus «candados del amor», que las parejas dejan enganchados en sus barandillas antes de lanzar la llave al río.
La pasarela respira, liberada de entre 700,000 y un millón de objetos metálicos, que pesaban en total 45 toneladas. Hace un año, una parte del enrejado de la baranda se cayó, vencida por el peso del amor.
«Queremos que París siga siendo la capital del amor y del romanticismo», afirmó Bruno Julliard, alcalde adjunto de París, anunciando una campaña de sensibilización para invitar a los amantes a dar testimonio de su amor de otra manera, por ejemplo, sacándose una selfie.
Al parecer, el rito de los candados comenzó en Roma, popularizado por dos novelas románticas de Federico Moccia, «Tres metros sobre el cielo» (1992) y su secuela «Tengo ganas de ti» (2006). En este último libro, el héroe y la heroína enganchan un candado con su nombre sobre el Puente Milvio, cerca de Roma, besándose y lanzando la llave a las aguas del Tíber.
Todavía no se sabe que harán con todos los candados retirados.
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