Ser la familia más grande de Australia ha traído sus pros y contras para Jeni y Ray Bonell, quienes son padres de 16 hijos. Esta información, deja claro que sus compras en el supermercado son mucho mayores a lo que la mayoría de las personas hacen.
“Hemos tenido varias discusiones familiares acerca de nuestro consumo”, contó Jeni al medio local News, agregando que comenzaron a planificar mejor sus comidas.
Lee también: Actores de «Toy Boy» sorprenden con nuevo baile para animar en cuarentena
La familia reconoce que aprovecha cada descuento que les permita llevar productos de primera necesidad a su hogar. Sin embargo, estos tiempos de pandemia, han traído dificultades para la familia, que es bastante conocida en su país.
De esto, han dado cuenta a través de sus redes sociales (tienen una página de Facebook, cuenta de Instagram y canal de Youtube). Si bien, Jeni contó que siguen los reglamentos dispuestos, reclamó por el límite de compras que se pueden hacer, lo que los obliga a salir mucho de su casa.
“El punto de hacer que la gente se quede en casa no sirve de nada porque nos vemos obligados a ir en varias oportunidades al supermercado solo para cubrir las necesidades básicas”, sostuvo Jeni.
“Y familias grandes en particular, donde dos cajas de cereal nunca será suficiente o dos latas de sopa… eso no será una comida para ninguno de nosotros”, agregó.
Por lo mismo, aseguró que le gustaría que se admitan excepciones en caso de familias numerosas como la suya. «Es realmente difícil de decirlo, porque entiendo la razón por la cual pusieron esos límites y creo que debemos encontrar a los acaparadores y pararlos”, aclaró.
La exposición de su caso
A principios de marzo, esta familia volvió a estar en la palestra, tras un publicación que realizó Jeni, donde se quejaba de la manera en que la habían tratado en el supermercado por adquirir un paquete grande de papel higiénico (12 unidades).
“Oh no, ni se te ocurra. No señora, no vas a pararte detrás mío en la fila de la caja con tu voz llena de sarcasmo y tu ceño fruncido mientras dices ‘bueno, ahí es donde se va todo el papel higiénico»”, comenzó escribiendo en la publicación.
“No me disculparé por comprar para mi familia que es sin dudas más grande que la tuya y no dejaré que me hagas sentir culpable. Quizás respirar te servirá, o intenta sonreír”, añadió.
La reflexión tras la crisis sanitaria
Luego de este episodio, Jeni contó en la entrevista que varias familias con muchos integrantes de habían acercado a ellos, compartiendo historias parecidas.
“Realmente me entristece que tanta gente no pueda comprar sus productos básicos, aunque está mal que las personas sean juzgadas cuando van a comprar sus cosas”, dijo en el contacto.
“Simplemente pido que no entren en pánico y que seamos amables con el resto y que compartamos las mercancías. Peleemos con el virus, no entre nosotros”, complementó.