Este fin de semana es Navidad y muchos niños estarán pendientes de abrir sus regalos y ver si el Viejito pascuero les tendrá el regalo que tanto anhelaban. Pero, ¿cómo lidiar con la frustración de no poder ayudar a Santa a cumplir los sueños de tus hijos?
La directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Carmen Gutiérrez, explica que «no darle el regalo que espera no tiene que ser necesariamente algo dañino para el niño. No debe primar el deseo ni la actitud compulsiva por tenerlo todo. Si no puedes darle al otro todo lo que pide no es malo».
Además, la experta agrega que si al niño no se le pone ningún límite, obviamente cuando llegue la Navidad y uno no tenga el dinero para comprar el regalo que espera, por supuesto que va a ser un problema, pero ese conflicto no va a ser por el regalo o la ocasión en sí, sino porque la familia no le puso límites al niño desde antes. «Hay que cumplir los sueños, en la medida de lo posible», señala.
¿Cómo explicarle a los niños la verdad sobre el Viejito Pascuero? Según el jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil de la Clínica Alemana, Alfonso Correa, la mayoría de los niños deja esta fantasía ente los cinco y los siete años cuando su pensamiento se vuelve más concreto. Además el especialista afirma que «cuando tienen hermanos mayores o mayor interacción con otros niños, el descubrimiento se realiza más temprano. Y aunque nadie le diga la verdad, el niño o la niña igual se darán cuenta solos».
Pero, ¿qué hacer si el niño o niña pregunta en forma directa si existe o no? Según la psicóloga Guila Sosman lo primero es saber en qué está pensando el menor, si pregunta porque de verdad ya no cree en él o si está dudando y contrapreguntar, #¿Qué crees tú? ¿Crees que existe?». Otra alternativa es decirle que el Viejito Pascuero existe en la medida en que creemos en él.
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