Existe una relación de amor y odio con los zapatos crocs, esos modelos de goma y que han ido ganado terreno en la vida de las personas, tanto por su comodidad, como por su diversidad de usos.
Pero especialistas han mostrado su preocupación por el uso de este calzado por las futuras repercusiones que causarían en los pies.
El sitio del diario «The Huffington Post» entrevistó a la podóloga del Bone and Joint Institute de Chicago, Megan Leahy, quien expresó que este tipo de zapatos no garantiza la seguridad del talón, lo que podría producir tendinitis, callos, deformidades y problemas en las uñas.
A esta crítica se suma Alex Kor, especialista del American Academy of Podriatric Sports Medicina, el que afirmó que no solo se ve afectado el pie, sino que además se puede tener riesgo vital. Esto último, recordando el caso de un niño de 4 años al que su pie quedó atorado en una escalera mecánica por utilizar las crocs.
Otro de los daños que puede causar su uso continúo, es que se puede romper el tendón de Aquiles, ya que no se brinda la contención necesaria en la parte posterior del pie.
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Los expertos recomiendan si tienes este tipo de calzado disminuir su uso a no más de 5 horas diarias.
