Si eres de las que ha hecho distintos esfuerzos para deshacerse de todo tipo «pancita», pero aún no lo ha logrado, tenemos buenas noticias noticias para ti.
Porque un reciente estudio publicado por la revista InStyle, nos explica que esa pequeña «pancita» que no hemos logrado desaparecer al 100% nos está dando una buena señal sobre nuestra rutina: tenemos un cuerpo saludable.
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De acuerdo a los datos entregados, esa grasa que se acumula en tu estómago tiene distintos beneficios, ya que apoya la producción de estrógeno, la hormona sexual que se deriva del colesterol y que tiene ciertos efectos preventivos en enfermedades cerebro vasculares y del endometrio, y también la que ayuda a regular el ciclo menstrual.
El estudio afirma que las mujeres necesitan entre el 10 y el 12% de grasa corporal, el mínimo para poder vivir una vida sana. Es por eso que, así como quienes tienen un alto índice de grasa corporal –y por ende, altos niveles de estrógeno– tienen problemas de salud, invertir la balanza y tener menores cantidades de las necesarias de grasa corporal también tiene sus consecuencias negativas.
Consecuencias negativas de un nivel de grasa corporal
Poca grasa corporal puede llevarte a mayor fragilidad ósea, deficiencias en tu sistema inmune y a varios problemas dentro del sistema reproductivos. Los expertos aseguran que poca grasa corporal pone a tu cuerpo en un modo de supervivencia.