Un verdadero clásico de la gastronomía chilena, el popular «berlín» ha sido duramente cuestionado luego de que un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica midiera los niveles de acrilamida, un compuesto potencialmente cancerígeno, en productos de pastelería de consumo masivo en Chile.
De acuerdo al diario La Tercera, si bien este grupo de alimentos tradicionales tiene un bajo contenido de acrilamida en relación a las papas fritas o galletas, su alto consumo hace que la ingesta de este contaminante químico sea de gran importancia en la dieta de los chilenos, según los investigadores.
Franco Pedreschi, profesor de Ingeniería UC que lideró el estudio señaló que «Las mediciones realizadas en laboratorio arrojaron que el berlín contiene 138 microgramos de acrilamida por kilo, a diferencia del küchen y el pie de limón que registraron 83 y 78 microgramos de acrilamida por kilo, comparativamente».
A los famosos berlines, le siguen la torta de bizcocho, el queque y el brazo de reina, con 37, 34 y 21 microgramos de acrilamida por kilo, respectivamente. Una de las principales recomendaciones, de los expertos para cocinar estos alimentos «Los alimentos horneados o fritos hay que dorarlos, no recalentarlos. Esta es una regla de oro al momento al cocinar, tanto en laboratorio como en casa».