Los exfoliantes eliminan tanto las células muertas como las impurezas de la piel, actuando en el proceso natural de renovación celular. Y como resultado, cuando su aplicación es regular, se consigue un cutis limpio, terso y radiante.
Por lo tanto, si buscas una manera de exfoliar tu rostro y rejuvenecerlo en poco tiempo, encontrarás en el pomelo a un excelente aliado. Ello, pues corresponde a una fruta muy rica en vitamina C y antioxidantes, que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, a la vez que tonifican la piel.
Ingredientes para la mascarilla de pomelo
- 1 pomelo grande
- 1/2 taza de copos de avena
- 1/2 taza de yogur natural
- 2 cucharadas de miel
Preparación:
- Lava bien el pomelo y sécalo. Luego, pártelo por la mitad con ayuda de un cuchillo y utiliza un exprimidor para obtener todo su jugo. Ponlo en un cuenco o bol.
- Después incorpora la avena, el yogur y las cucharadas de miel, y mezcla bien para que todos los ingredientes se integren.
- Para aplicarla, limpia primero tu rostro con agua tibia y jabón neutro, y sécalo con una toalla de algodón suave. Esparce el compuesto para exfoliar con suaves movimientos y deja actuar la mascarilla durante 20 minutos.
- Para terminar, retira con agua tibia y aplica tu crema hidratante habitual.
Los beneficios del pomelo para la piel
- Muy rico en vitaminas: El pomelo es especialmente rico en vitamina C y ácido fólico; dos vitaminas que ayudan a la hora de reducir, prevenir y neutralizar la acción tan negativa de los radicales libres en las células.
- Previene el envejecimiento prematuro: Gracias a la acción tanto de los antioxidantes como de la vitamina C.
- Tonifica y limpia el cutis: Al ayudar a renovar las células, eliminando la acumulación de células muertas. Además, es útil para erradicar la grasa y las impurezas.