La ahora ex esposa del actor, pidió ante la Corte el pago de una manutención económica por «daño a su reputación».
Lo habíamos contado. Por muy extraño que parezca, Nicolas Cage no lo tuvo nada fácil con su último divorcio. Hace unas semanas, el actor solicitó el divocio de Erika Koike, tras estar casados por solo cuatro días. El matrimonio se celebró en secreto en Las Vegas.
De hecho, dentro de los registros que existieron del trámite, se vio a Cage ebrio y riéndose antes de llegar a firmar el acta de matrimonio. Y pese a que en el momento el actor dijo que ambos estaban fuera de sus cabales como para tomar desiciones racionales, ahora ella niega estas afirmaciones y exige el pago de manutención, según comenta el sitio TMZ.
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Según los documentos recopilados en la Corte de Distrito del Condado de Clark en Nevada, Koike negó sus afirmaciones sobre que el demandante «no entendió sus acciones al aceptar el matrimonio”.
“Como resultado de su intoxicación, cuando la demandada le sugirió al demandante que se casara con ella, el demandante reaccionó por impulso y sin la capacidad de reconocer el impacto total de sus acciones”, dice la defensa del actor.
Además, la ex señora de Cage ahora está pidiendo el pago por «daño a su reputación», entre otras cosas. También pide que se le pague los honorarios del abogado de la causa. Parece que el actor lo pensará dos veces antes de una locura en Las Vegas.
