Comienzan los días más fríos, uno que otro feriado para descansar e incluso, esas largas maratones de películas en familia. Entre tanto panorama perfecto para el invierno, nos dan ganas de comer cosas ricas. Sin embargo, debes tener en cuenta que los niños no deben comer a deshoras.
Existen diferentes razones médicas que explican por qué no es bueno alimentarse a cualquier hora como por ejemplo, una deficiencia de vitaminas e incluso sobrepeso. Si el niño come bien sus comidas, no puede tener hambre. Si de todas formas pide comida, esto es un mal hábito, y no hay nada más difícil que cambiar un mal hábito.
Para evitar esto, tenemos algunos consejos para evitar que tu hijo coma a deshoras:
- Primero, debe mantener una rutina que incluya 4 comidas al día: desayuno, almuerzo, once y cena.
- Trata de cocinar con la menor cantidad de aceite posible y que coma frituras como máximo 1-2 veces por mes.
- Reduce la cantidad de sal y azúcar en sus comidas.
- Enséñale que el agua es esencial en su alimentación diaria, lo hidrata y además ayuda a la sensación de saciedad.
- Dáles cereales infantiles con vitaminas y minerales, que entregan nutrientes necesarios y saciedad, para que no pidan alimentos a deshora.