Diversos estudios han demostrado que el uso de zapatos con taco es perjudicial para quien los usa, ya que puede deformar el pie o provocar lesiones como los juanetes.
Sin embargo, habría algo aun más peligroso y dañino, según lo devela David Agus, profesor de medicina en la Universidad del Sur de California, quien estableció una relación entre cáncer y uso de tacones.
El experto, en su última publicación, afirma que el daño radica en la inflamación que este tipo de calzado provoca, la cual afecta directamente al organismo.
Por lo tanto, mientras más alto el tacón, mayor inflamación provocará en los tobillos. Y, como consiguiente, la inflamación crónica llevará a que el organismo bloquee el proceso de reparación del ADN, dejándolo vulnerable ante el cáncer.
“Ciertos tipos de inflamación se han relacionado con enfermedades degenerativas más preocupantes, incluyendo enfermedades del corazón, enfermedad de Alzheimer, enfermedades autoinmunes, diabetes y pueden aumentar drásticamente el riesgo de cáncer”, señala Agus.
Y aunque el cáncer puede ser causado por genes defectuosos codificados dentro del ADN, cualquier cosa que lo dañe o dificulte su proceso de reparación natural puede aumentar el riesgo de padecerlo.
Un tacón más bajo puede causar menos daño, pero el problema de la inflamación se agrava fácilmente, por ejemplo, si los dedos de los pies son aplastadas en pequeños puntos en la parte delantera.