A la hora de sentarte a estudiar o trabajar, ¿lo haces en silencio total o prefieres poner música de fondo? Si bien hay personas que se inclinan por ambas modalidades, solo una permite una concentración máxima.
Así lo develó un estudio de la Universidad Central de Lancashire, que resolvió el enigma de si la música ayuda a concentrarse o distrae mientras se realiza una labor.
Esta investigación se realizó con cuatro grupos diferentes de personas que, mientras trabajaban en un proceso creativo, escuchaban canciones o no.
Por una parte, estaban los que oían canciones en un idioma que no era el suyo, otros lo hacían con temas en su lengua materna, otros que escuchaban canciones sin letra y otros que solamente escuchaban una melodía, mientras que el último grupo permaneció en silencio.
Y los resultados arrojaron que en todos los casos la música provocaba alguno que otro despiste, siendo mayor la desconcentración cuando las personas conocían la letra.
Por lo tanto, los investigadores llegaron a la conclusión de que la música, sin importar su estilo, empeora el rendimiento creativo.