Según estudio publicado en «The American Journal of Psychology«, quienes escriben con fea letra son más inteligentes que los que escriben de manera impecable.
En base a un análisis realizado con estudiantes en Estados Unidos, se determinó que los niños y adolescentes con «mala letra» mostraban altas habilidades mentales y mayor agilidad.
Y es que para ellos era más importante la información que procesaban que esforzarse por tener buena letra.
Así, quedó demostrado que los cerebros de personas con «mala letra» trabajan de forma más rápida que sus manos.
Eso sí, el estudio indica que es posible mejorar la caligrafía, aunque debe existir una combinación de aspectos para lograrlo. «No sólo la muñeca y los dedos deben adoptar una posición correcta, sino que también los ojos deben seguir con atención lo que hace la mano», revelaron los especialistas.