El entrenamiento físico y el trabajo intelectual excesivos inducen una fatiga cognitiva similar. Así lo sostiene un estudio publicado este jueves en la revista científica ‘Current Biology’.
Los autores definen el ‘Síndrome de sobreentrenamiento’ como una forma de agotamiento. Según atletas de resistencia, se traduce en un descenso inexplicable del rendimiento, asociado con una sensación de fatiga intensa.
Esa fatiga mental, provocada por el exceso de deporte, afecta a una zona del cerebro (la corteza prefrontal) importante para la función humana de la toma de decisiones, provocando que las personas que la padecen sean más impulsivas.
Revisa: Estudio alerta sobre los riesgos de hacer dieta y ejercicios a la vez
El estudio
Los autores del hallazgo utilizaron una muestra de 37 triatletas, con una media de edad de 35 años, a los que estudiaron durante tres semanas.
A algunos se les instruyó para que siguiesen con su rutina habitual de entrenamiento, mientras que a otros se les aumentó en un 40% la carga.
Los investigadores analizaron tanto el estado físico de los atletas con ejercicios de ciclismo, como el estado mental a través de acuciosos exámenes.
Y los resultados arrojaron que los atletas sometidos a sobrecarga física sintieron también una fatiga mental. Estado que los llevó a actuar de manera más impulsiva en las pruebas para evaluar cómo tomarían decisiones económicas, con una tendencia a optar por resultados inmediatos por encima de las opciones tardías.
Según los autores del estudio, eso se produjo al disminuir la actividad en la corteza prefrontal del cerebro, clave para el control ejecutivo del comportamiento.
Conclusiones
Estos resultados demuestran, según los investigadores, que el exceso de deporte puede tener efectos adversos en el cerebro.
‘Nuestros hallazgos llaman la atención sobre el hecho de que los estados neuronales son importantes: no se toman las mismas decisiones cuando el cerebro está fatigado’, señaló el autor del estudio, Mathias Pessiglione.
Además, los autores defendieron que los hallazgos no son solo importantes para mejorar el rendimiento de los atletas, sino también para las teorías de toma de decisiones. Entre ellas, las económicas, que ‘habitualmente ignoran las fluctuaciones’ en el mecanismo responsable.