La denominada ‘fatiga de Zoom’ o estrés por exceso de videollamadas, tiene unos efectos más intensos en las mujeres que en los hombres.
Así lo revela un reciente estudio realizado por la Universidad de Stanford.
Según esta investigación, la sensación de fatiga, tras una sesión de teletrabajo, afecta a una de cada siete mujeres, mientras que en el caso de los hombres solo afecta a uno de cada veinte.
¿Por qué ocurre esto?
El 13,8 % de las mujeres, en comparación con el 5,5% de los hombres, manifestó haber presentado estados de fatiga extrema después de mantener videoconferencias, de acuerdo al estudio.
Análisis que se llevó a cabo en los meses de febrero y marzo de 2021, entre un total de 10.322 participantes.
La razón para esta fatiga, derivada de las videoconferencias, es un elemento que algunos psicólogos describen como ‘atención autoenfocada’, que surge por la experiencia de verse a uno mismo en la pantalla.
Según Jeffrey Hancock, autor del estudio, este fenómeno se produciría por la tensión derivada de la autopercepción constante de la persona al aparecer en el monitor durante la conversación.
Algo que, por cierto, afecta más fuertemente a las mujeres.
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Tipos de fatiga
Los investigadores diseñaron una escala para medir 5 tipos de fatiga asociadas con las videoconferencias.
1-General: Sentirse cansado, aburrido.
2-Visual: Con síntomas de estrés.
3-Social: Con ganas de querer estar solo.
4-Emocional: Sentirse agotado y abrumado.
5-Motivacional: Con falta de motivación.
Cabe destacar que las mujeres obtuvieron puntajes más altos que los hombres en las 5 categorías.
Las conclusiones de este estudio coinciden con las de otras investigaciones que determinan que las mujeres tienen una mayor propensión a concentrarse en sí mismas en presencia de un espejo.
Se trata de un autoenfoque que puede producir emociones negativas y que la psicología define como ‘ansiedad ante el espejo’.
