Tu celular te acompaña día y noche: te despierta, te recuerda lo que debes hacer, te dice la hora y te muestra todo lo que quieres ver, pero ¿lo considerarías tu mejor amigo?
En un estudio realizado por la empresa Motorola llamado «Phone-Life Balance» (Balance de vida y teléfono, en español), se encuestaron a 4.418 usuarios de smartphones, entre 16 y 65 años alrededor de todo el mundo para ver qué tan dependientes del celular realmente somos.
Los resultados, sobre todo dentro de los jóvenes, son muy llamativos.
Por ejemplo, la mitad de los encuestados señala que revisan el celular más veces de las deseadas y admite no poder evitar hacerlo, sabiendo que es algo que no les gusta hacer, pero que es una costumbre.
Además, un 44% del grupo de los jóvenes (menores de 30 años) dice que dedica demasiado tiempo a su teléfono y cree que sería más feliz si lo usara menos.
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Este grupo es el más afectado por esta dependencia tecnológica, ya que lo considera algo más que un celular. Un 53% de los jóvenes encuestados considera que su smartphone es su mejor amigo y un tercio de ellos dice preferir usar su celular en vez de interactuar con sus seres queridos.
Como conclusión del estudio, un 60% de los participantes dice que considera importante mantener una vida al margen del la que ocurre en el celular y que es necesario encontrar un equilibro en el uso de la tecnología.