Especialistas del Reino Unido se propusieron analizar los componentes del yogur y lo que encontraron en la mayoría de las marcas comerciales fue saborizantes y mucha azúcar.
Tras tomar la muestra de varios yogures bebibles, los especialistas hallaron ingredientes distintos a los que promocionan en sus eslóganes.
Al respecto, los investigadores de las Universidades de Surrey y Leeds pidieron a las marcas ser más sinceros con sus consumidores.
Los expertos señalaron que 900 yogures fueron analizados y que, de toda la muestra, solo los naturales o de tipo griego pueden ser considerados como “bajos en azúcares y sin saborizantes artificiales”.
Con respecto a los demás, los investigadores concluyeron que, curiosamente, los que eran vendidos como orgánicos eran los que más cantidad de azúcar contenían.
Cabe señalar que para que una bebida sea calificada como baja en azúcar, la presencia de este elemento en un yogur debe ser de 5g de azúcar por cada 100 g.
Según la OMS y otras agencias de salud pública, menos del 10% el consumo diario de calorías debe provenir de azúcares.