De acuerdo a un estudio publicado del The Association of Psycological Science, el máximo placer tras un encuentro sexual llega dos días después y se conoce como afterglow o resplandor crepuscular.
Se trata de una sensación de bienestar y alegría, que en realidad es un efecto psicológico que se logra por medio de los neurotransmisores que interactúan en el cerebro.
Es decir, al liberarse la serotonina y la dopamina en el acto, se genera una sensación placentera que se prolonga por varias horas después de haber tenido relaciones.
Según la investigación, desarrollada por la Universidad Estatal de Florida, la satisfacción sexual se mantiene elevada por 48 horas después del sexo.
¿Cómo se llegó a esta conclusión? Se les solicitó a más de 200 parejas de recién casados que todas las mañanas y todas las noches, por un periodo de 14 días, describieran en un diario sus sensaciones íntimas.
Pero no sólo se les pidió que llevaran un registro de sus relaciones sexuales, sino que también calificaran su grado de satisfacción con su vida sexual, su pareja, su relación y su matrimonio del uno al siete.
Esto datos fueron más tarde analizados en detalle y permitieron concluir que las personas se sentían más felices dos días después del acto sexual, que inmediatamente al haber concluido el mismo.
Sin importar la edad o preferencia sexual, el estudio determinó que el placer tiene un efecto que se prolonga por días.
Además, aquellos que reportaron un resplandor crepuscular más fuerte, demostraron ser más felices en sus matrimonios.