Según un reciente estudio publicado en el «Journal of sex research», el momento en el que la pareja tiene más posibilidades de engañar es entre el sexto y el décimo año de noviazgo o matrimonio.
Esto, en el caso de las mujeres, que una vez superada la barrera de la década suelen cuidar más su relación, sobre todo por el deseo de mantenerse leales a unos estándares morales y por temor a la soledad.
En el caso de los hombres, en tanto, el deseo de engañar a sus parejas es más difuso y suele ocurrir una vez superados los 11 años de relación. El estudio atribuye este hecho a que es el momento en el que ellos se enfocan en lo que no han logrado en la vida y en el deseo evolutivo de tener más descendencia.
¿Cómo llegaron a esta conclusión? Los investigadores llevaron a cabo encuestas a 423 personas sobre la importancia de resistir a las tentaciones del adulterio.
Sea como sea, la investigación reafirma la extendida creencia sobre la crisis de los siete años de pareja que a veces termina en ruptura. Las estadísticas revelan que quizá semejante margen de tiempo es suficiente para que la pasión y el amor se acabe y que, por lo tanto, aparezcan las dudas y ganas de mirar para el lado.
¿Con quién se comete infidelidad?
Sobre esta pregunta, otro estudio financiado por la compañía australiana Forktip reveló que si de alguien tienes que sospechar, es de quien pertenezca al entorno de tu pareja.
La encuesta, realizada a más de 5.000 personas, concluyó que la gente suele traicionar con personas que ya conoce: Un 22,4% de los encuestados señaló haberse acostado con un compañero de trabajo y, más impactante todavía, un 23,8% aseguró haber sido infiel con un amigo de la pareja.
Afortunadamente, solo un 3,9% confesó haber caído en tentación con alguien de la familia de su marido o mujer.