Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sostiene que la soledad afecta a la producción de glóbulos blancos de la sangre, haciendo a las personas solitarias tener una respuesta inmune menos eficaz que las que sí mantienen contacto habitual con familiares y amigos, predisponiéndolos a la enfermedad.
Esta investigación se centró en los leucocitos, las células del sistema inmunológico implicadas en la protección del cuerpo contra los virus y bacterias. El estudio consistió en examinar dos primates: uno rodeado por otros se su especie y otro completamente solo.
Tras sus estudios pudieron comprobar que los leucocitos del primate que permaneció solo tuvieron una notable disminución de los genes responsables de las respuestas antivirales. El equipo tiene previsto ampliar la investigación para determinar de qué forma la soledad provoca problemas de salud y cómo podrían prevenirse estos efectos, sobre todo en el sector de la población con mayor riesgo: las personas mayores.