Ser amigo del o la ex es complicado, pero las veces que eso ocurre, podríamos pensar que una señal positiva. Pero ahora un estudio de la Universidad de Oakland dijo que, al parecer, no es tan bueno.
Los investigadores Justin Mogliski y Lisa Welling analizaron los datos de 861 personas que mantenían contacto con sus ex para saber si eran amigos o no y por qué.
Tuvieron que responder cuestionarios y los resultados hablaron por sí solos: si bien algunas personas mantenían algún tipo de relación de amistad por la confianza y al vínculo afectivo, otros, que presentaban rasgos relacionados con la sicopatía y el narcisismo, revelaron que era para obtener algún tipo de beneficio, como información, dinero, amor y sexo. Dato no menor es que esto último se dio más en los hombres estudiados.