Dormir mucho o muy poco eleva el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según lo reveló un reciente estudio basado en investigaciones con información de más de un millón de participantes.
Y es que, para que el sueño encaje con lo que necesita el organismo, se debería dormir entre 6 y 8 horas cada día.
“Pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, pero sabemos poco sobre el impacto de esta necesidad biológica en el sistema cardiovascular”, explicó uno de los autores, el doctor Epameinondas Fountas, del Centro de Cirugía Cardíaca Onassis de Atenas.
Al respecto, el análisis desarrollado por Fountas desveló que tanto los que duermen menos de seis horas, como aquellos que están entre las sábanas por más de ocho horas, se enfrentan a un mayor riesgo de desarrollar algún tipo de enfermedad cardiovascular e, incluso, de fallecer a causa de problemas arteriales o accidentes cerebrovasculares.
En concreto, los que duermen menos de lo recomendado tienen un 11% más de riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria. Por su parte, los que duermen más de la cuenta corren un riesgo mayor, pues tienen un 33% más de posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular.
“Nuestros hallazgos sugieren que dormir demasiado o muy poco puede ser malo para el corazón. Se necesita más investigación para aclarar exactamente por qué, pero sí sabemos que el sueño influye en procesos biológicos como el metabolismo de la glucosa, la presión arterial y la inflamación, y todos ellos tienen un impacto en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares”, explicó Fountas.