Una de las grandes decisiones de la vida adulta de la mayoría de las personas es elegir si se quiere tener un hijo o no.
Sin embargo, un aspecto muy pocas veces considerado qué repercusiones trae la llegada de un bebé a la casa y de qué manera puede beneficiar un nuevo integrante en la familia.
Un estudio realizado en Suecia asegura que quienes tienen hijos vivirían más que los que decidieron no ser papás o mamás. Los resultados arrojaron que en los hombres de 60 años con hijos tienen una expectativa de vivir otros 20,2 años, mientras que los que nunca tuvieron hijos registran 18,4 años.
Por otro lado, las mujeres de 60 años que tengan hijos presentan una expectativa de vivir 24,6 años más, mientras que la cifra cae a los 23,1 años para quienes no hayan tenido hijos.
Según la investigación, el apoyo social de los hijos a los padres en la vejez es lo que explicaría el aumento en las expectativas de vida, momento en el que la salud comienza a deteriorarse y la necesidad de ayuda de un miembro de la familia aumenta.