El ají nos acompaña desde siempre en la mesa del almuerzo o la cena, ya sea hecho pebre, en salsa, ahumado o entero. Con pepitas para las y los valientes, este fruto se ha transformado para muchas y muchos en un acompañamiento fundamental de nuestras comidas.
Además de la sabrosura y el picor que le entrega a lo que comemos, el ají rojo nos ayudaría a alargar la vida. Así lo afirmó un estudio de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, realizado por Mustafa Chopan y Benjamin Littenberg.
En el estudio los investigadores determinaron que el consumo permanente de ají rojo reduce en un 13% la mortalidad, sobre todo, en fallecimientos relacionados con enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares, por lo que ayudaría a regular la presión arterial. Según la investigación, esto se debería a la capsaicina, componente activo de los ajíes y el responsable de la sensación de picor.
Además, según indicó Ximena Palma, nutricionista y académica de la Universidad de Valparaíso, al diario «Las Últimas Noticias», la recomendación es comer ají cacho de cabra. «Es uno de los que tiene mayor capsaicina. La recomendación es consumir de 3 a 5 gramos diarios de ají para aprovechar sus propiedades», explicó.