Fumar cigarrillos de tabaco con regularidad causa un daño directo en los músculos, especialmente en los de las piernas, al reducir el número de vasos sanguíneos y, por lo mismo, restringir los nutrientes y el oxígeno que pueden recibir.
Así lo determinó un estudio elaborado por la Universidad de California San Diego, en conjunto con la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, y la Universidad Kochi, Japón, que fue expuesto en la revista científica «The journal of physiology».
«Es vitalmente importante que les mostremos a las personas que el uso de cigarrillos de tabaco tiene consecuencias dañinas en todo el cuerpo, incluyendo grandes grupos de músculos necesarios para el diario vivir», señaló Ellen Breen, investigadora líder del estudio.
La investigación, realizada en ratones de laboratorio que fueron sometidos al humo del cigarro durante ocho semanas, mostró que el daño muscular en las piernas no se debe solamente a que el humo tóxico afecta la capacidad pulmonar y por lo tanto el ejercicio, sino que también tiene un efecto directo sobre los músculos.
Al respecto, los investigadores encontraron que el humo reduce la capilaridad de las células musculares, teniendo como consecuencia «una función mitocondrial pobre» que afecta el ciclo de las contracciones musculares y produce una fatiga más rápida.
Así, la falta de nutrientes y de oxígeno «puede impactar el metabolismo y los niveles de actividad, ambos factores de riesgo para muchas enfermedades crónicas, incluyendo la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (COPD) y la diabetes», aseguró el informe.