Hace ejercicio físico, a la vez que se está a dieta, puede ser muy perjudicial para la médula ósea. Así lo reveló un nuevo estudio de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), publicado en el “Journal of Bone and Mineral Research”.
Para llegar a esta conclusión, los expertos experimentaron con ratones, donde pudieron observar que la combinación de las dos prácticas “es perjudicial para los huesos de los mamíferos, incluidas las personas, porque los debilita”.
Los científicos evaluaron cuatro grupos de ratones, sometiendo a uno de ellos a dieta y ejercicios.
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“Hemos descubierto que los ratones del grupo con dieta restringida en calorías perdieron peso. Pero también tuvieron un aumento en la grasa de la médula ósea. Este grupo tuvo una disminución en la cantidad de hueso como consecuencia de la reducción de calorías”, explicaron.
Además, notaron que la grasa en la médula ósea disminuyó y también lo hizo la calidad general de los huesos. Es decir, el ejercicio terminó debilitando a los huesos, según este estudio.
“Mirando esto desde una perspectiva humana, incluso una dieta baja en calorías, que sea muy saludable desde el punto de vista nutricional, puede tener efectos negativos en la salud ósea. Especialmente en combinación con el ejercicio”.
“Esto es importante para las mujeres, porque a medida que envejecen la salud ósea comienza a disminuir naturalmente. Su ingesta de calorías y su rutina de ejercicio pueden tener un gran impacto en la fortaleza de sus huesos y su riesgo de fractura”, señalaron los expertos.
Fuente: ABC.