Debido a la fama de su madre, la hija de Pamela Díaz, Trinidad Neira, ha alcanzado gran popularidad en sus redes sociales con más de 319 mil seguidores en Instagram. Si bien la joven parece disfrutar de su faceta de influencer, también ha conocido el lado negativo de estas plataformas.
Así lo dejó en evidencia la joven a través de sus historias de Instagram, donde publicó un descargo por la serie de comentarios desagradables que ha recibido en el último tiempo.
Desde la relación con su madre, hasta su supuesta oposición al romance de Pamela con Jean Philippe Cretton o críticas a su cuerpo es parte de lo que ha tenido que escuchar Trini de parte de desconocidos. Esta vez la situación simplemente la sobrepasó.
El descargo de Trini Neira
«A mí sinceramente no me gusta hablar, ni escribir por estas cosas, pero creo que sinceramente ya me aburrí de estos mensajes«, partió escribiendo la hija de Pamela.
Luego contó, junto a una serie de capturas de los mensajes que ha recibido: «últimamente varias personas me han mandado mensajes así, me da mucha lata porque yo no le he faltado el respeto a nadie».
«Yo con mi mamá siempre hemos tenido una relación madre e hija en la cual siempre nos reímos y nos agarramos pal we…», agregó.
Además Trini, desmintió el que se oponga al romance de Pamela, pues de hecho demostró que aprobaba esta relación en una publicación de Jean Philippe. «Yo nunca he dicho nada en ‘contra’ de la relación de mi mamá, al contrario, me encanta verla feliz», afirmó.
«Sé que no tengo porque dar explicaciones o lo que sea, pero realmente estoy agotada de que hablen sin saber y de que me traten de esa manera, porque mi cuerpo no les hizo nada«, sentenció la joven.
Las críticas al cuerpo
Cabe señalar que esta no es la primera vez que Trini Neira recibe duros comentarios sobre su cuerpo. Tiempo atrás una mujer le escribió para criticarla por una foto en bikini, tratándola de «contextura gigantosa» y «deforme».
En esa ocasión la joven simplemente se limitó a exponer la situación en redes y responderle a la mujer: «Critíquese usted misma, y preocúpese de usted, que de mí me preocupo yo».