No es un secreto que el sexo y el placer han sido un tabú a lo largo de los años. Y a pesar de que hoy en día existe un despertar de la sexualidad, que nos lleva a ser más abiertas, no dejan de existir ciertos mitos que en ocasiones afectan nuestro placer.
Si bien el clítoris se conocía ya en la Antigua Grecia como parte de la anatomía femenina, fue en los años 60 ‘s donde comenzaron los primeros estudios sobre su respuesta sexual humana. Pero no fue hasta 1998, que Helen O’Connell, uróloga australiana, describió el clítoris en su totalidad, incluyendo su forma y su tamaño.
En simples palabras, solo hace 23 años nos enteramos en mayor profundidad sobre este órgano femenino esencial en la sexualidad.
¿Falta educación sexual en nuestro país?
Ya sea por la vergüenza o por la falta de educación, aún existen muchas dudas acerca de la sexualidad femenina, incluyendo sus órganos.
Tal como nos explica, Geraldine Acevedo, dueña de la tienda Starsex, “muchas de nuestras clientas no saben dónde queda el clítoris o piensan que vagina y vulva es lo mismo. En el caso de los hombres, también hay un desconocimiento de su genitalidad y más aún de la mujer”.
Para la profesional, es fundamental aprender a derribar estos mitos, con el fin de vivir una sexualidad plena, saludable y feliz. La idea es eliminar todos aquellos tabúes que nos alejan del placer y que hace crecer la brecha orgásmica entre sexos.
Conoce aquí los 10 mitos más frecuentes sobre la sexualidad
El clítoris es similar a un pene erecto.
Falso. Si bien por muchos años ha existido esta creencia, el clítoris es un órgano único y sin comparación. Tiene más de 8 mil terminaciones nerviosas, y puede ser estimulado con los dedos, con la lengua, con un juguete sexual, entre otros.
Es normal tener orgasmos vía penetración
Falso. Es hora de terminar con las etiquetas sobre qué existe una forma única de experimentar un orgasmo. Ya sea por penetración de un pene, una juguete sexual o estimulación del clítoris, todos los orgasmos son válidos si lo disfrutas.
Punto G, ¿existe?
Sí, existe, y más que un punto es una zona que a través de la estimulación, genera placer, orgasmos y multiorgasmos. Este sector se encuentra en la vagina, entre unos 3 a 5 cm desde la abertura en la vulva. Es una zona erógena, pero no es la única de nuestro cuerpo que nos permite disfrutar.
Lubricación = excitación
Falso. Este mito suele angustiar a miles de mujeres, que suelen escuchar de que si no tienen su vagina lubricada no se encuentran excitadas. Cada cuerpo es un mundo, y no debe ser tratado igual, sobre todo porque la lubricación depende también de diferentes factores externos como: si la mujer ha sido madre, si está estresada, si está embarazada o se encuentra tomando medicamentos.
El sexo anal tiene que doler
Falso. Jamás te entregues a una experiencia sexual dolorosa simplemente por complacer a tu compañero, como tampoco te niegues a vivir una experiencia solo por miedo.
El sexo anal no es doloroso si se toman los correctos cuidados como la estimulación adecuada con los dedos, lubricación, uso de condón, entre otros.
Las mujeres no se masturban
¿Es necesario explicarlo? Las mujeres sí se masturban para vivir una sexualidad saludable. No es un acto negativo, sino que una experiencia placentera y de autoconocimiento.
Las mujeres no ven pornografía
Falso. A pesar de lo que se ha creído por mucho tiempo, las mujeres también tiene este efecto visual que siempre se les concede a los hombres. Es decir, ellas sí pueden excitarse mediante imágenes que llamen a la lujuria, viendo a hombres desnudos o incluso a mujeres. ¡La sexualidad es diversa y hay gusto para todos!
Si no tienes orgasmos, eres frígida
Falso. Tal como nos explica la profesional de Starsex, hoy en día este término no es utilizado en la medicina por su connotación negativa a la mujer.
Por mucho tiempo nos han hecho creer que el orgasmos es fundamental en la sexualidad femenina, pero también debemos enfocarnos en otro tipo de placeres sexuales ya sea del encuentro, de los juegos previos o de la masturbación.
La obligación de sentir un orgasmo en cada encuentro sexual ha llevado a las mujeres a sentirse obligadas y angustiadas por este hecho.
Quizás esta situación es producto de no conocer tu cuerpo, o tener una pareja poco empática. Primero es fundamental descarta por qué se produce esta situación, antes de considerarlo un trastorno.
Y tú, ¿cuáles son los mitos más comunes sobre la sexualidad que has escuchado?