Hay muchas de nosotras que consideramos el acondicionador algo ya infaltable en nuestro lavado de cabello, ya que ayuda a darle suavidad e hidratación.
Pero a este producto le puedes sacar el jugo de más maneras distintas, como las siguientes:
Removedor de maquillaje
Si en algún momento no tiene tu agua micelar o desmaquillante a mano, lo mejor que puedes hacer es agarrar un algodón, aplicar un poco de acondicionador y usarlo para remover tu maquillaje de ojos (y evitar lucir como mapache al otro día).
Suavizante de brochas de maquillaje
A veces al lavar nuestras brochas de maquillaje, puede que terminen un poco ásperas, por lo que una solución para suavizarlas es aplicar acondicionador en seco o húmero en ellas.
Crema para tus cutículas
La cutículas si no se encuentran bien cuidadas, pueden provocar que la apariencia de tus manos se vea descuidada, por lo que una buena opción es, si es que no tienes grandes presupuestos para un tratamiento de salón de belleza, aplicar un poco de acondicionador en la zona.
¡Chao frizz!
Aplica un poco de acondicionador en tus manos y luego da unas palmaditas a tu cabello hacia abajo. Con esto, podrás evitar que el cabello esté sensible a la estática y el frizz, especialmente en días o climas húmedos.
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Una crema de cuerpo para el baño
Si quieres relajarte después de un día arduo con un baño de tina pero no tienes aceites esenciales, puedes usar el acondicionador, aplicando una pequeña cantidad en tus manos y luego pasando el producto en la bañera, lo que provocará que al mezclarse con el agua, te brindará una buena hidratación y con agradable aroma.
Crema de afeitar
Quienes se afeitan en la ducha, sabemos que a veces se les puede olvidar comprar una crema de depilación y el jabón, aunque es la opción más lógica, no es la más recomendable. De hecho, es mejor usar acondicionador para afeitar tus piernas, ya que éste te ayudara a humectar tu piel y evitar que el rasurarte sea tan agresivo para tu piel.