Tras su reciente nacimiento, se supo cuáles son las normas que la casa real pasará por alto.
Este lunes nos enteramos del nacimiento del primer hijo de los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes comentaron en su Instagram que sería un niño.
Si bien aún no hay seguridad sobre el nombre del pequeño, ni fotos oficiales, este embarazo no estuvo excluido de polémicas. Y es que Harry y Meghan han hecho noticia por romper varias reglas y la llegada de su primogénito traerá nuevas reglas que no se cumplirán.
Sigue leyendo: ¡Así fue la gran celebración de cumpleaños de Adele!
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de The Duke and Duchess of Sussex (@sussexroyal) el
¿Cuáles reglas serían infringidas?
Según informaron medios como Daily Mail, Hola y Vanity Fair, estas serían:
Baby Shower
La realeza británica tiene prohibido celebrar fiestas de bienvenidas para bebés, ya que son consideradas de mal gusto. Sin embargo, Meghan asistió a un evento organizado por sus amigas, entre las que estuvo la tenista Serena Williams, el famoso maquillador que la preparó para su boda, Daniel Martin y la actriz Abigail Spencer.
Pese a ello, el bebé no podrá aceptar los regalos recibidos e irán a parar a la caridad.
No usarán coche
Cada vez que hay un nacimiento en la familia real, la costumbre indica usar el coche diseñado en 1926 y encargado por Jorge VI y su esposa Isabel Bowes-Lyon para su hija Isabel. Este coche ha sido usado por los hijos de William y Kate.
Sin embargo, Meghan y Harry optaron por una alternativa al clásico coche y, según el Daily Mail, eligieron un coche de la famosa marca iCandy que supera los 1.600 euros, lo que equivale a más de un millón doscientos mil pesos chilenos.
Participación de la madre de Meghan en la vida de su nieto
Una de las reglas de la familia real es que los abuelos no cumplen un rol importante en la vida de los niños, pero Meghan, como ya ha dejado ver en otras oportunidades es muy cercana a su madre, Doria Ragland. Por lo que no permitirá que esté lejos de la vida de su primogénito.
Por lo mismo, la abuela planea irse a vivir a Londres para estar cerca de Meghan y su hijo. Así lo consignó Vanity Fair.
