Quedar plantada en tu matrimonio es una de las peores cosas que te puede pasar... y no solo por la gran decepción amorosa o por la vergüenza del hecho, sino también por la pérdida de la plata invertida, para el día que se supone que iba a ser «el mejor de tu vida».
Quinn es una joven estadounidense de 27 años que tenía todo listo para su boda, pero su prometido la había contactado por celular para cancelarlo todo… pero ¡ya estaba pagada desde la recepción hasta un banquete para cientos de personas! Más de 23 millones de pesos había gastado su familia para celebrar su unión y no todos los servicios admitían reembolsos. Así que la descorazonada novia tomó una decisión increíblemente solidaria: ofrecerle su banquete a las personas sin techo.
“Cuando descubrimos el lunes de que no se llevaría a cabo la boda, parecía la mejor opción para dar lo que teníamos”, afirmó la madre de la novia, Kari Duane, al medio local de Sacramento (Estados Unidos), KCRA.