Además de impresionarnos por su tamaño, este perrito lo único que quiere es poder tomar el vino que tiene en la copa su dueño. Por más que lo intenta, este hombre no logra controlar a su perro ya que pesa y mide casi lo mismo que él.
Claramente el perro no logra beber alcohol pero su tamaño y su poca conciencia del peso que tiene es que lo llevan a subirse arriba de este joven.