Estamos convencidos que los perros y los niños en general se llevan muy bien. Además, el crecimiento de los niños con un perro, los estimula y los hace crecer acompañados y felices.
Este es el mejor ejemplo y es que este bello perrito no sólo se tomó muy en serio acompañar a esta niña, sino también la intenta hacer dormir meciéndola en la cuna.
¡Hermoso!