Nueva York fue la ciudad elegida por Luis ‘Conejo’ Martinez, para instalar sus famosos carros de maní confitado, que hace 5 años eran más de 250, distribuidos por toda esa ciudad, Europa y varias ciudades en Chile. Sin embargo, tras vender la marca, y adquirir un millonario monto, lo perdió casi todo.
¿Qué pasó? Malas juntas, fiestas y despilfarro. Todo esto, además de dejarlo con deudas, significó perder a su familia. Por esto mismo, el empresario tomó la decisión de volver a Chile y empezar de cero. Ahora, tiene un carrito en la esquina de Rosario Norte 90, la que considera una de las mejores de la capital.
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“Esta es un pedazo de esquina, si uno no es rápido entregando acá a la gente que va pasando, jode (…) No hay mejor venta que la de ataque, hay que ir al cliente”, explicó en conversación con Las Últimas Noticias, detallando que ahora tiene una promoción de un maní a $400 y tres por mil.
Luego de cuatro años de trabajo en Estados Unidos, Martínez volvió a finales del año pasado a Chile con su nueva marca: By Conejo. Tiene tres carros en total, ubicados en la esquina ya mencionada y en el Subcentro de Escuela Militar (uno de maní y otro de mote con huesillo).
Como su idea es seguir expandiéndose, se contactó directamente con el dueño de Cencosud, Host Paulmann. Su idea era poder tener espacio para sus negocios, en un proyecto que fue acogido por el magnate.
“Lo conocí cuando los dos ganamos un premio en la Universidad del Desarrollo, siento que es el emprendedor más grande de Chile, un inmigrante que partió de abajo y creó un imperio. Es tremendo, me siento muy identificado con él», dijo ‘Conejo’.
Luego agregó: «Lo llamé y me mandó a hablar con un gerente comercial y ahí me derivaron. Pero ahora me voy piano a piano, no quiero tener 100 carros, sino 12 y tener calidad de vida para estar con mis hijos, tener una parcela en el campo con una laguna para tener patitos”, explicó.
Su proyección a futuro, consiste en generar un ingreso diario de 200 mil pesos. Así, en dos meses podrá ganar 20 millones, que le ayudarán a saldar la deuda de 15 millones que mantiene. Luego de eso, quiere que traerse de vuelta a Chile a su exesposa y a sus tres hijos, que están en Estados Unidos.
«Nunca he fracasado»
Con este renacer, Martinez busca transmitir todo lo que ha aprendido en charlas motivacionales.
“Nunca he fracasado. Me gasté los billetes, ¿me ves quebrado? Me veo bien, estoy feliz porque mi corazón está contento y aprendí de los errores. Hice los cambios, me saqué la chucha de nuevo en Nueva York, no sabes lo que es pelear las esquinas con los árabes a lastres de la mañana nevando. Busqué porque no funcionó un negocio tan bueno y fue por desorden, entendí que la plata del negocio es del negocio y no mía. Que tengo que tener un sueldo, porque antes si vendía dos palos sacaba $500.000 y no po. Esos cambios he hecho, y quiero ayudar a los chilenos a que se vayan a Nueva York, decirles cómo lo tienen que hacer”, reflexionó el empresario.
