Aunque es imposible evitar la exposición a ellos, conviene tener claro cuáles son aquellos elementos que contienen microorganismos nocivos para la salud y posibles focos de infecciones. De esta forma, se podrán tomar las precauciones necesarias según cada caso.
- Dinero: Tanto en monedas como billetes conviven millones de microorganismos. Entre ellos, material genético perteneciente a bacterias multirresistentes, a ántrax y a distintos tipos de virus.
- Teclado del computador: Este accesorio tan manipulado puede acumular suciedades que favorecen el crecimiento bacteriano e, incluso, fomentar la aparición de hongos que afectan la piel y las uñas.
- Teléfono móvil: Este dispositivo tan amado y necesario acumula grandes cantidades de microorganismos. Lo peor es que por lo general no se limpia y se comparte con otras personas, lo que puede facilitar la propagación de infecciones.
- Taza del inodoro: Se pueden encontrar varios virus y bacterias, incluyendo los responsables de enfermedades de transmisión sexual, que por lo habitual se contagian en los baños públicos.
- Llave del lavamanos: Este elemento contiene patógenos entéricos o digestivos que infectan las células del tracto gastrointestinal. Entre ellos, la E. coli, que pueden colonizar los grifos gracias a la humedad.
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- Estropajo o esponja de cocina: Contiene más bacterias que la taza de inodoro. Sí, tal cual. Y entre ellas puede hallarse la bacteria Campylobacter, responsable de producir el Síndrome de Guillain Barré. Se trata de un trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico, causando debilidad muscular generalizada.
- Manillas y pasamanos del Metro o autobús: Son un fuerte foco de infecciones. Por ejemplo, el virus causante del resfriado llega a sobrevivir 18 horas en superficies inertes, como es en el caso de estos elementos tan expuestos a diferentes patógenos.
