A pesar de que puede parecer un proceso engorroso, latero y repetitivo es primordial mantener la limpieza de tus brochas y pinceles de maquillaje. Y es que es un hábito que deberías incorporar a tu vida, tal cual te desmaquillas cada noche o lavas tus dientes 3 o más veces en el día.
¿Por qué? Lo que pasa es que cada vez que las usamos para ponernos base, rubor, sombras o lo que sea en nuestro rostro, éstas se encuentran expuestas a los químicos del maquillaje, pero también a las bacterias del ambiente. Lo peor es que éstas últimas pueden provocarnos ciertas reacciones contraproducentes para nuestro rostro.
Granitos, poros obstruidos, infecciones virales si es que sufres de piel grasa o acné, conjuntivitis y otras imperfecciones o enfermedades podrían salir en la piel producto de una mala higiene de tus brochas y pinceles.
Por lo mismo, en la actualidad hay disponibles en el mercado productos creados específicamente para mantenerlas limpias y como recién salidas de la fábrica, algo que además de agradecerlo tu rostro, también lo hará tu bolsillo, porque una buena brocha o pincel no es barato.
Importante
Para lavarlas es importante que el agua vaya siempre desde la base del pelo a la punta, intentado mojar lo menos posible el mango. Al momento del secado, en tanto, debemos dejarlas en posición horizontal para que el agua no entre por el mango. Tardará uno o dos días en secarse completamente.
Además, debes distinguir entre las brochas y pinceles que usas con productos en polvo y aquellas que son para productos grasos, pues su limpieza es diferente. Las primeras son más fáciles de limpiar, por lo que si no tienes el producto específico para esto puedes hacerlo con un jabón hidratante o champú normal.
En el caso de los pinceles y brochas que tienen productos grasos son más difíciles de dejar como nuevas, por lo que es necesario usar primero aceite de oliva y luego darles un baño con jabón, champú o lavavajillas.