Un estudio publicado por la Universidad Wilkes, Estados Unidos, determinó que tener intimidad dos veces por semana es muy beneficioso para la salud.
Según sus conclusiones, tener sexo de forma periódica contribuye a que el organismo libere un anticuerpo denominado inmunoglobulina A o IgA, responsable de protegernos físicamente frente a infecciones o posibles enfermedades.
En base a estos hallazgos, los especialistas afirmaron que tener relaciones sexuales contribuye a aliviar las migrañas, depresiones, colesterol, incontinencia, insomnio y dolores articulares.
Asimismo, gracias a la liberación de oxitocina y el aumento del nivel de endorfinas, el sexo actúa como analgésico natural, ayudando a acabar con los dolores de cabeza.
Por otro lado, las eyaculaciones frecuentes (al menos cinco veces a la semana) reducen el riesgo de padecer cáncer de próstata, mientras que el el orgasmo en sí funciona como un potente relajante físico y emocional. De hecho, contribuye a crear patrones de sueño y relaja la tensión nerviosa segregando serotonina en el cerebro que mejora el humor.