Pixee Fox, oriunda de Suecia, está decidida a convertirse en una caricatura viviente y para ello ha gastado más de $700 mil dólares (unos $441 millones de pesos chilenos) en 200 cirugías desde el año 2009.
Todo ello, para poder ser idéntica a Ariel de «La Sirenita».
Hasta ahora se ha removido 6 costillas para tener una cintura de 35 centímetros y se ha aumentado el busto para llegar hasta la talla 30J.
“Estoy dedicando mi vida a crear mi propio cuento de hadas. Veo mi cuerpo como una obra de arte, mi vida como un proyecto de ciencia y el mundo como mi galería”, explicó la mujer respecto a esta obsesión que tiene con su imagen.