Asombro –y envidia- ha generado una mujer británica de 54 años, que no representa para nada los años que tiene sobre el cuerpo. Y es que a tanto ha llegado la eterna juventud de Pamela Jay, que ha llegado a ser confundido con la novia de su hijo, un joven de tan solo 22 años. Incluso, no es raro que deba recurrir a su carnet de identidad para acreditar su edad.
Sin embargo, es modesta y reconoce que no cree verse como una joven de 20, aunque admite que sí se siente con la energía de una mujer de alrededor de 30, expresando que “a veces me miro al espejo y ni siquiera yo creo que tengo 54 años”. Y aunque parezca extraño verse más joven de lo que es también tiene su lado amargo.
“Muchos hombres que se me acercan son más jóvenes, generalmente están es sus 30. Cuando les digo qué edad tengo quedan impresionados (…) Siempre piensan que lo estoy inventando y me miran con incredulidad”, confesó.
¿Su secreto de eterna juventud? Un alimentación saludable, hacer ejercicios, beber mucha agua filtrada todos los días y, por sobre todo, el aceite de coco: “Lo uso para todo: en mi cuerpo, en mi cabello y en mi comida. Es fantástico, cuesta unas 15 libras y me alcanza para seis semanas. Es realmente un producto milagroso», declaró al «Daily Mail».
- Alimentación: come muchas ensaladas y proteínas saludables: «Por lo general, al desayuno consumo huevos orgánicos y tostadas libres de gluten, con un vaso de agua de coco». En el almuerzo, prepara vegetales como kale orgánica, rúcula, pepinos, aceitunas, tomates, pimentón rojo y palta, con semillas de calabaza y girasol, y salmón, huevos o pollo como proteína. ¿Snacks? Sí, pero nada de dulces o chocolate. “Un puñado de frutos secos son también un excelente snack para los días ocupados”, confesó. En sus cenas nunca falta algún tipo de pescado azul, pollo orgánico o carne, siempre acompañados de abundantes vegetales.
- Deporte: Por su puesto, el deporte no falta en su día a día: realiza clases de acondicionamiento físico y yoga, y practica posiciones de esta última disciplina en las mañanas y las tardes, además de meditar.
- Belleza: Además del aceite de coco, que todas las noches utiliza para cepillar, exfoliar e hidratar su cuerpo, usa diariamente protector solar 50, preferentemente libre de parabenos. Su piel la tonifica con tratamientos de vapor y sauna, que combina con duchas frías. Por si fuera poco, cada semana se da baños con sal rosada del Himalaya. Su último secreto es reír: “Tengo un gran sentido del humor y siempre estoy riendo, trato de ver el lado positivo de la vida”.